Cada uno de los talleristas que participamos vimos el rostro de felicidad que estos estudiantes tenían cuando recibieron su cámara digital por primera vez. Para muchos de ellos esa era su primera cámara, reían y brincaban de alegría como si fueran nenes de dos o tres años. Podíamos pedirle que nos dejaran ver la cámara y la trataban como si le quitaras a un niño pequeño su juguete de lo contentos que estaban. Para otros estudiantes no es la primera, pero de lo aprendido en los talleres empezaron a tomar foto a todos los estudiantes, a posar entre ellos mismos, a tomarle fotos a la naturaleza y a lo más mínimo que ellos encontraran curioso.
Durante este campamento los estudiantes pudieron disfrutar de giras en la cual interactuaron con personas y estudiantes de otros pueblos, se adentraron en la naturaleza y lo mejor de todo pudieron con fraternizar entre ellos mismos. A continuación veran algunas excenas de actividades realizadas por los estudiantes.
Agradecesmos a la Compañía de Fotoperiodísmo por pensar y darle la oportunidad a los jóvenes de Guayama para que tuvieran una experiencia inolvidable durante este verano.
